Triturar los 160 gramos de galletas oreo, hasta pulverizarlas.
Luego, derretir en el microondas los 50 gramos de mantequilla y mezclarlos con las galletas trituradas y la vainilla (se puede mezclar directamente en el molde).
Mezclar bien, para que todo se integre, y aplastar la masa de galletas contra la base del molde.
Llevar a la nevera para que endurezca, y mientras, hacemos la crema de queso.
Mezclar en un vaso los 100 ml de leche con la gelatina sin sabor, y reservar.
Luego mezclar el azúcar con el queso en un bol, y reservar.
Calentamos a fuego lento la nata con el chocolate blanco.
El chocolate se derretirá, pero debemos esperar a que la mezcla hierva; en este momento añadimos el queso y el azúcar mezclado previamente.
Cuando todo esté bien integrado, es momento de añadir la mezcla de gelatina sin sabor y la vainilla. Continuamos calentando la mezcla hasta que de nuevo vuelva a hervir.
Una vez llegados a este punto, ya podemos retirar el cazo del fuego y dejar que la crema de queso temple un poco.
Pero antes de que empiece a cuajar, sacar el molde de la nevera y verter esta mezcla en el mismo.Inmediatamente hayamos vertido la crema de queso en el molde, troceamos unas 6 o 7 galletas oreo, y las introducimos en la crema con ayuda de un tenedor, para que lleguen al fondo y no se queden solo en la superficie.
Por último, introducimos la tarta en la nevera y esperamos unas 5 o 6 horas por lo menos.
